Las personas somos una medida promedio. Lo que nos diferencia es la proporción de los ingredientes. Jugamos el mismo juego con distinto nombre. Y el orgullo: es nuestro guía.
No cambiamos. Sólo nos reordenamos. O nos arriesgamos.
Yo me empezaré a arriesgar. Alguna vez las cosas serán como en mi plan.
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